Pensando en Fidel, el bien y el mal

Ante todo debo confesar que pense mucho antes de escribir sobre un tema tan complicado como el que quiero exponer. Mezclar politica y religion es simplemente explosivo, revuelve sentimientos y sobre todo despierta fanatismos.

Me considero un hombre de fe, mas alla de ser etiquetado con alguna religion. Creo en Dios, en la idea de una gran energia positiva que de alguna manera u otra esta presente en cada uno de nosotros pero al mismo tiempo conciente que aun teniendo esa parte del poder, solo somos una particula cosmica y microscopica ante la inmensidad del universo. Ni hablar del tiempo que nuestras vidas, el cual la comparo con un destello de luz si logramos entender cuan viejo es el universo (los cientificos hablan de 15,000 millones de anois).

Y siendo un curioso de las religiones, porque he estado metido en casi todas, inculyendo el Islam, hay un punto comun en todas ellas sobre el concepto de la vida y la muerte y el bien y el mal. Casi todas dicen de alguna manera u otra, que lo que uno hace en la tierra, conciente o incinciente, lo paga en la tierra. Este principio es llamado la ley de la causa y efecto.

Cuando un hombre como Fidel Castro, deja el plano terrestre sin pagar el sufrimento y centenares de muertes que ocaciono a su propio pueblo, mas el insolito listado de acciones que hizo en otros terrenos ajenos a su entorno, uno tiene todo el derecho universal de poner en duda todo lo aprendido sobre historia, sobre religion y sobre politica.

Todo indica que si las vainas son asi, cualquiera de nosotros puede ser un asesino, un ladron, un sadico o un terrorista, siempre y cuando uno sea gobierno. Y cuando uno se convierte en gobierno, hay que hacer lo que haya que hacer para no dejar el poder para no pagar el mal hecho a los projimos.

Honestamente, la experiencia latinoamericana indica que es la energia negativa investida en los humanos la que logra lo mejor y sobre todo con mucha impunidad.

?Sera?